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Crisis Gobiernos Conservadores

Video Quiz

Video quiz que trabaja la crisis de los gobiernos conservadores y la república Liberal. Se destacan conceptos claves para el trabajo de la asignatura de historia de Chile S XIX.

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Âge recommandé: 14 ans
1 fois fait

Créé par

Chile

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Crisis Gobiernos ConservadoresVersion en ligne

Video quiz que trabaja la crisis de los gobiernos conservadores y la república Liberal. Se destacan conceptos claves para el trabajo de la asignatura de historia de Chile S XIX.

par Maria Varas de la Plaza
1

¿Qué característica electoral se describe en este fragmento?

Selecciona una o varias respuestas

2

Los siguientes conceptos, palabras o frases enmarcan a los caudillos de la Revolución de 1859 como 'liberales extremos o de avanzada' (comparándolos con la mayoría liberal de oposición, o la fusión liberal conservadora.

Selecciona una o varias respuestas

3

Cual es el objetivo principal de los liberales 'sublevados' o 'extremos'?

Selecciona una o varias respuestas

4

Cuáles eran las iniciativas anárquicas de estos jóvenes privilegiados - según el presidente Montt- debían ser combatidas con fuerza y autoridad?

Selecciona una o varias respuestas

5

¿En qué consistió la apertura política de los conservadores, tras 30 años de gobierno??

6

Describe a Benjamín Vicuña Mackenna y su obra

Respuesta escrita

7

Analicemos algunos puntos de este extracto del video: vida social, barrios, europeísmo, Barrios, clases sociales etc.

Respuesta escrita

Explicación

Durante gran parte del siglo XIX el gobierno intervino abiertamente en las elecciones, asegurando la elección de parlamentarios leales y designando a sus sucesores. Hasta 1874, el control del proceso electoral lo tenían los municipios y constituían una poderosa herramienta de intervención electoral. Las formas más comunes utilizadas por el oficialismo para asegurar el triunfo de sus candidatos eran la suplantación de votantes, la inscripción y movilización de los funcionarios públicos y tropas de la Guardia Nacional, el robo de urnas y la intimidación de los candidatos opositores. El mecanismo más importante para acceder al poder político no era la búsqueda del voto del electorado sino el apoyo del Presidente de la República o el ministro de Interior para ser incluido en las listas oficiales de candidatos, lo que aseguraba un triunfo seguro. En la práctica, la designación de los parlamentarios, así como la sucesión presidencial, era el resultado de una compleja negociación entre el gobierno y las elites regionales y santiaguinas.

Durante gran parte del siglo XIX el gobierno intervino abiertamente en las elecciones, asegurando la elección de parlamentarios leales y designando a sus sucesores. Hasta 1874, el control del proceso electoral lo tenían los municipios y constituían una poderosa herramienta de intervención electoral. Las formas más comunes utilizadas por el oficialismo para asegurar el triunfo de sus candidatos eran la suplantación de votantes, la inscripción y movilización de los funcionarios públicos y tropas de la Guardia Nacional, el robo de urnas y la intimidación de los candidatos opositores. El mecanismo más importante para acceder al poder político no era la búsqueda del voto del electorado sino el apoyo del Presidente de la República o el ministro de Interior para ser incluido en las listas oficiales de candidatos, lo que aseguraba un triunfo seguro. En la práctica, la designación de los parlamentarios, así como la sucesión presidencial, era el resultado de una compleja negociación entre el gobierno y las elites regionales y santiaguinas.

Durante gran parte del siglo XIX el gobierno intervino abiertamente en las elecciones, asegurando la elección de parlamentarios leales y designando a sus sucesores. Hasta 1874, el control del proceso electoral lo tenían los municipios y constituían una poderosa herramienta de intervención electoral. Las formas más comunes utilizadas por el oficialismo para asegurar el triunfo de sus candidatos eran la suplantación de votantes, la inscripción y movilización de los funcionarios públicos y tropas de la Guardia Nacional, el robo de urnas y la intimidación de los candidatos opositores. El mecanismo más importante para acceder al poder político no era la búsqueda del voto del electorado sino el apoyo del Presidente de la República o el ministro de Interior para ser incluido en las listas oficiales de candidatos, lo que aseguraba un triunfo seguro. En la práctica, la designación de los parlamentarios, así como la sucesión presidencial, era el resultado de una compleja negociación entre el gobierno y las elites regionales y santiaguinas.

Durante gran parte del siglo XIX el gobierno intervino abiertamente en las elecciones, asegurando la elección de parlamentarios leales y designando a sus sucesores. Hasta 1874, el control del proceso electoral lo tenían los municipios y constituían una poderosa herramienta de intervención electoral. Las formas más comunes utilizadas por el oficialismo para asegurar el triunfo de sus candidatos eran la suplantación de votantes, la inscripción y movilización de los funcionarios públicos y tropas de la Guardia Nacional, el robo de urnas y la intimidación de los candidatos opositores. El mecanismo más importante para acceder al poder político no era la búsqueda del voto del electorado sino el apoyo del Presidente de la República o el ministro de Interior para ser incluido en las listas oficiales de candidatos, lo que aseguraba un triunfo seguro. En la práctica, la designación de los parlamentarios, así como la sucesión presidencial, era el resultado de una compleja negociación entre el gobierno y las elites regionales y santiaguinas.

Durante gran parte del siglo XIX el gobierno intervino abiertamente en las elecciones, asegurando la elección de parlamentarios leales y designando a sus sucesores. Hasta 1874, el control del proceso electoral lo tenían los municipios y constituían una poderosa herramienta de intervención electoral. Las formas más comunes utilizadas por el oficialismo para asegurar el triunfo de sus candidatos eran la suplantación de votantes, la inscripción y movilización de los funcionarios públicos y tropas de la Guardia Nacional, el robo de urnas y la intimidación de los candidatos opositores. El mecanismo más importante para acceder al poder político no era la búsqueda del voto del electorado sino el apoyo del Presidente de la República o el ministro de Interior para ser incluido en las listas oficiales de candidatos, lo que aseguraba un triunfo seguro. En la práctica, la designación de los parlamentarios, así como la sucesión presidencial, era el resultado de una compleja negociación entre el gobierno y las elites regionales y santiaguinas.

Durante gran parte del siglo XIX el gobierno intervino abiertamente en las elecciones, asegurando la elección de parlamentarios leales y designando a sus sucesores. Hasta 1874, el control del proceso electoral lo tenían los municipios y constituían una poderosa herramienta de intervención electoral. Las formas más comunes utilizadas por el oficialismo para asegurar el triunfo de sus candidatos eran la suplantación de votantes, la inscripción y movilización de los funcionarios públicos y tropas de la Guardia Nacional, el robo de urnas y la intimidación de los candidatos opositores. El mecanismo más importante para acceder al poder político no era la búsqueda del voto del electorado sino el apoyo del Presidente de la República o el ministro de Interior para ser incluido en las listas oficiales de candidatos, lo que aseguraba un triunfo seguro. En la práctica, la designación de los parlamentarios, así como la sucesión presidencial, era el resultado de una compleja negociación entre el gobierno y las elites regionales y santiaguinas.

Durante gran parte del siglo XIX el gobierno intervino abiertamente en las elecciones, asegurando la elección de parlamentarios leales y designando a sus sucesores. Hasta 1874, el control del proceso electoral lo tenían los municipios y constituían una poderosa herramienta de intervención electoral. Las formas más comunes utilizadas por el oficialismo para asegurar el triunfo de sus candidatos eran la suplantación de votantes, la inscripción y movilización de los funcionarios públicos y tropas de la Guardia Nacional, el robo de urnas y la intimidación de los candidatos opositores. El mecanismo más importante para acceder al poder político no era la búsqueda del voto del electorado sino el apoyo del Presidente de la República o el ministro de Interior para ser incluido en las listas oficiales de candidatos, lo que aseguraba un triunfo seguro. En la práctica, la designación de los parlamentarios, así como la sucesión presidencial, era el resultado de una compleja negociación entre el gobierno y las elites regionales y santiaguinas.

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