Desde
los
primeros
años
del
siglo
XX
,
al
menos
en
Buenos
Aires
,
muchos
de
los
inquilinos
de
los
conventillos
pudieron
establecerse
en
áreas
periféricas
de
la
,
en
lugares
relativamente
alejados
de
sus
.
Distintos
factores
favorecieron
ese
desplazamiento
.
Por
un
lado
,
la
extensión
de
los
ramales
ferroviarios
y
la
expansión
y
electrificación
de
la
red
tranviaria
produjeron
el
abaratamiento
de
los
viajes
,
a
la
vez
que
una
disminución
de
los
tiempos
en
que
estos
se
realizaban
.
Por
otra
parte
,
el
loteo
de
tierras
a
precios
y
con
buenas
facilidades
de
pago
en
la
periferia
urbana
permitió
que
muchos
trabajadores
,
sobre
todo
los
que
contaban
con
un
empleo
estable
,
accedieran
al
propio
.
Se
iniciaba
así
la
rica
experiencia
de
constitución
de
los
barrios
,
donde
,
si
bien
la
casita
propia
eliminaba
las
principales
desventajas
del
,
los
vecinos
debieron
vencer
no
pocas
dificultades
para
mejorar
sus
condiciones
de
vida
.
El
primer
paso
para
tener
una
vivienda
era
comprar
el
.
Luego
,
venía
la
larga
y
muchas
veces
interminable
aventura
de
.
Empresa
que
,
muchas
veces
,
debido
a
los
escasos
recursos
,
les
llevaba
la
vida
y
los
obligaba
a
la
lenta
y
sacrificada
tarea
de
ir
haciendo
la
paso
a
paso
.
Si
bien
se
trataba
de
viviendas
muy
modestas
,
su
construcción
resultaba
para
los
trabajadores
.
Era
común
empezar
la
construcción
a
partir
de
una
sola
para
después
ir
agrandándola
.
La
falta
de
trabajo
o
la
enfermedad
de
alguno
de
los
integrantes
de
la
obligaba
a
parar
su
construcción
por
largos
plazos
.
Los
eran
casi
de
la
familia
.
Era
común
que
un
tejido
de
separara
la
casa
propia
de
la
del
vecino
.
Esto
resultaba
incómodo
cuando
alguno
era
muy
curioso
o
demasiado
barullero
.
Pero
también
permitía
establecer
profundos
lazos
de
solidaridad
y
de
amistad
con
las
familias
vecinas
.
La
mayoría
de
ellas
estaba
fabricada
con
y
chapa
.
El
?
una
letrina
protegida
por
chapas
?
se
ubicaba
generalmente
en
los
fondos
del
terreno
,
alejado
de
la
casa
.
El
espacio
libre
que
quedaba
entre
la
casa
y
el
fondo
del
terreno
se
usaba
para
depositar
utensilios
,
herramientas
o
para
criar
,
patos
y
hasta
algunos
gansos
.
La
mayoría
de
las
familias
complementaba
sus
ingresos
salariales
con
la
producción
de
hortalizas
,
verduras
y
que
realizaban
en
la
quinta
del
fondo
o
en
el
frente
de
las
viviendas
.
Tampoco
faltaban
los
gallineros
,
proveedores
diarios
de
huevos
frescos
y
?
cada
tanto
?
de
carnes
para
el
puchero
u
otras
exquisitas
.
No
todas
las
familias
del
barrio
tenían
la
suerte
de
que
de
su
napa
manara
dulce
.
Entonces
,
ingeniosamente
,
diseñaron
un
sistema
que
les
permitía
aprovechar
el
agua
de
.
A
través
de
canaletas
y
caños
conducían
el
agua
que
caía
sobre
los
a
unos
barriles
de
madera
,
especialmente
acondicionados
.
de
querosén
servían
para
la
iluminación
nocturna
.
Los
combustibles
principales
para
cocinar
y
calentar
la
casa
eran
el
carbón
y
la
.
El
brasero
o
las
cocinas
de
y
más
tarde
?
el
primus
?
(
calentador
a
querosén
)
constituían
los
instrumentos
de
que
se
valía
el
ama
de
casa
para
tales
menesteres
.
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