NAVEGANDO SIN RUMBO
Había una vez un barco lleno de enormes piratas, a los cuales les gustaba ir de un sitio a otro casi sin rumbo porque no sabían nunca qué lugar visitaban.
Un día en medio de su expedición por aguas turbulentas encontraron una botella la cual tenía algo dentro se podía ver por los rayos del sol que iluminaba las olas, entre más cerca estaban más brillo tenía la botella, los piratas deciden lanzar la red y coger la botella que naufragaba. Una vez la tenían en sus manos, la abre y dentro de ella encuentran un papel con un dibujo hermoso y enorme, en el centro del papel aparecía un cofre que iluminaba y brillaba casi igual que los rayos del sol.
Así pues, los piratas se dieron cuentan que habían encontrado el mapa que los guiaría a un enorme tesoro, pero estos piratas tenías un gran problema como sabían que dirección debían seguir para llegar al tesoro, buscaron y navegaron días y noches enteras sin encontrar el sitio. Una mañana mientras salían los primeros rayos del sol, los piratas escucharon una hermosa y melodiosa vos que entonaba una bella melodía, se trataba de una sirena que estaba cerca de su barco y siempre salía a primera hora de la mañana a esperar la salida del sol para entonar con su canto una bella melodía para el sol.
La sirena siempre cantaba al sol, pero más que un canto para el sol, era un canto que ayudaba a los barcos sin rumbo a encontrar su norte y así saber hacia dónde ir, con su bella canción entonaba letra “El sol te saluda desde el Este, se levanta temprano para alumbrar cada día, si quieres saludarlo, levanta tu brazo derecho. Si quieres una gran aventura, sigue adelante para ir directo al norte, si quieres encontrar la ubicación correcta, siempre busca el norte.
Si buscas un nuevo rumbo, puedes ir al sur y quizás llegues al fin del mundo, solo debes seguir los pasos hacia atrás de tu espalda y regresar por estos para volver a casa antes del atardecer, donde deberás despedirte del sol, ya que se va a dormir a tu izquierda, por el oeste, para poder descansar y traer una nueva aventura mañana”.
Los piratas parecían felices de escuchar tan bella letra musical y comenzaron a entonar la misma canción con sus instrumentos musicales, cada vez más y más piratas la cantaban, pero una vez salió el sol la sirena regreso al mar. Mientras los piratas cantaban el capitán del barco dice ¡alto!... esta bella sirena nos ha enseñado como debemos navegar con su canción, ahora si podremos encontrar el tesoro que hemos estado buscando hace tanto tiempo.
Los piratas continúan su aventura y cada vez con más fuerza entonaban la canción
“El sol te saluda desde el Este, se levanta temprano para alumbrar cada día, si quieres saludarlo, levanta tu brazo derecho. Si quieres una gran aventura, sigue adelante para ir directo al norte, si quieres encontrar la ubicación correcta, siempre busca el norte.
Si buscas un nuevo rumbo, puedes ir al sur y quizás llegues al fin del mundo, solo debes seguir los pasos hacia atrás de tu espalda y regresar por estos para volver a casa antes del atardecer, donde deberás despedirte del sol, ya que se va a dormir a tu izquierda, por el oeste, para poder descansar y traer una nueva aventura mañana”.
Sin saberlo los piratas habían aprendido los puntos cardinales y como ubicarlos, llegando más rápido hacia el gran tesoro, y cada vez que iban a emprender una nueva aventura entonaban la canción de la sirena para guiar su barco y así nunca volvieron a perder el rumbo al navegar.
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