Había
una
vez
una
dulce
niña
que
quería
mucho
a
su
madre
y
a
su
abuela
.
Les
ayudaba
en
todo
lo
que
podía
y
como
era
tan
buena
el
día
de
su
cumpleaños
su
abuela
le
regaló
una
caperuza
.
Como
le
gustaba
tanto
e
iba
con
ella
a
todas
partes
,
pronto
todos
empezaron
a
llamarla
roja
.
Un
día
la
abuela
de
,
que
vivía
en
el
,
enfermó
y
la
madre
de
Caperucita
le
pidió
que
le
llevara
una
cesta
con
una
torta
y
un
tarro
de
mantequilla
.
Caperucita
aceptó
encantada
.
-
Ten
mucho
cuidado
Caperucita
,
y
no
te
entretengas
en
el
bosque
.
-
¡
Sí
mamá
!
La
niña
caminaba
tranquilamente
por
el
bosque
cuando
el
la
vio
y
se
acercó
a
ella
.
-
¿
Dónde
vas
Caperucita
?
-
A
casa
de
mi
a
llevarle
esta
cesta
con
una
y
.
-
Yo
también
quería
ir
a
verla
?
.
así
que
,
¿
por
qué
no
hacemos
una
carrera
?
Tú
ve
por
ese
camino
de
aquí
que
yo
iré
por
este
otro
.
-
¡
Vale
!
El
lobo
mandó
a
Caperucita
por
el
camino
más
largo
y
llegó
antes
que
ella
a
casa
de
la
abuelita
.
De
modo
que
se
hizo
pasar
por
la
pequeña
y
llamó
a
la
puerta
.
Aunque
lo
que
no
sabía
es
que
un
cazador
lo
había
visto
llegar
.
-
¿
Quién
es
?
,
contestó
la
-
Soy
yo
,
-
dijo
el
-
Que
bien
hija
mía
.
Pasa
,
pasa
El
lobo
entró
,
se
abalanzó
sobre
la
abuelita
y
se
la
comió
de
un
bocado
.
Se
puso
su
camisón
y
se
metió
en
la
cama
a
esperar
a
que
llegara
Caperucita
.
La
pequeña
se
entretuvo
en
el
bosque
cogiendo
avellanas
y
flores
y
por
eso
tardó
en
llegar
un
poco
más
.
Al
llegar
llamó
a
la
puerta
.
-
¿
Quién
es
?
,
contestó
el
lobo
tratando
de
afinar
su
voz
-
Soy
yo
,
Caperucita
.
Te
traigo
una
torta
y
un
tarrito
de
mantequilla
.
-
Qué
bien
hija
mía
.
Pasa
,
pasa
Cuando
Caperucita
entró
encontró
diferente
a
la
,
aunque
no
supo
bien
porqué
.
-
¡
Abuelita
,
qué
ojos
más
grandes
tienes
!
-
Sí
,
son
para
verte
mejor
hija
mía
-
¡
Abuelita
,
qué
orejas
tan
grandes
tienes
!
-
Claro
,
son
para
oírte
mejor
?
-
Pero
abuelita
,
¡
qué
dientes
más
grandes
tienes
!
-
¡
¡
Son
para
comerte
mejor
!
!
En
cuanto
dijo
esto
el
lobo
se
lanzó
sobre
y
se
la
comió
también
.
Su
estómago
estaba
tan
lleno
que
el
lobo
se
quedó
.
ECaperucita
rojan
ese
momento
el
cazador
que
lo
había
visto
entrar
en
la
casa
de
la
abuelita
comenzó
a
preocuparse
.
Había
pasado
mucho
rato
y
tratándose
de
un
lobo
?
¡
Dios
sabía
que
podía
haber
pasado
!
De
modo
que
entró
dentro
de
la
casa
.
Cuando
llegó
allí
y
vio
al
lobo
con
la
panza
hinchada
se
imaginó
lo
ocurrido
,
así
que
cogió
su
cuchillo
y
abrió
la
tripa
del
animal
para
sacar
a
Caperucita
y
su
abuelita
.
-
Hay
que
darle
un
buen
castigo
a
este
lobo
,
pensó
el
cazador
.
De
modo
que
le
llenó
la
tripa
de
piedras
y
se
la
volvió
a
coser
.
Cuando
el
lobo
despertó
de
su
siesta
tenía
mucha
sed
y
al
acercarse
al
río
,
¡
zas
!
se
cayó
dentro
y
se
ahogó
.
Caperucita
volvió
a
ver
a
su
madre
y
su
y
desde
entonces
prometió
hacer
siempre
caso
a
lo
que
le
dijera
su
.