- El suelo: Es imprescindible para la vida: es fuente de
materias primas, almacena nutrientes y agua, acumula carbono, y es el entorno
físico y cultural para la persona.
- El suelo y sus factores de formación (Fig.
1) quedan incluidos en el currículum de las Ciencias (Ciencias de la Tierra,
Ciencias de la Vida, Ciencias Agrarias, Ciencias Tecnológicas, etc) y puede ser
útil en la introducción de numerosos conceptos en educación primaria y
secundaria. Sin embargo, pasa desapercibido para la mayoría de observadores y
de educadores. En este artículo se propone usar el suelo como recurso didáctico
en dichos ámbitos de la educación, con sencilla prácticas con las que
evidenciar las funciones y propiedades del suelo. Fig. 1.
Elementos y factores del paisaje mostrando su
interacciones con el suelo
- El suelo es de suma importancia para la vida del hombre,
como reconoce la reciente Directiva para la protección del suelo del Parlamento
Europeo y del Consejo de la Unión Europea (2006/0086 COD).
- Los suelos retienen
nutrientes y agua, permitiendo la vida de plantas y animales. Gracias a ello
nos proporciona alimentos, biomasa y materias primas; además sirve de
plataforma para la construcción de edificios y vías de comunicación. El suelo
desempeña un papel central como hábitat y reservorio del patrimonio genético al
albergar la mayor parte de la biosfera;
- en el suelo se encuentra el patrimonio
arqueológico que sirve para la reconstrucción de la historia de la humanidad. A
su vez, el suelo es un gran almacén de carbono y se estima que captura un 20%
del C antrópico emitido a la atmósfera anualmente. Por todo ello, el suelo
influye directamente en la calidad del agua y del aire, en la diversidad
biológica y en el cambio climático. El suelo es un ejemplo de estructura
heterogénea asociada a un gradiente y formada bajo un continuo flujo de
energía. Este flujo se genera una serie de cambios desde la superficie del
estos cambios van generando una organización del suelo en capas más o menos
horizontales en profundidad, denominadas horizontes. Al corte vertical del
terreno que permite estudiar el suelo en su conjunto, desde sus horizontes
superficiales hasta el material originario, se le denomina perfil (Fig. 2). En
la superficie del suelo hay materiales orgánicos (rastrojo, hojas, ramas, etc)
que se van descomponiendo y mezclando con los materiales minerales,
oscureciéndolos. En la parte inferior del perfil el material orgánico escasea y
predominan las características de la roca. Una primera práctica, en campo,
puede consistir en la descripción de los horizontes y sus propiedades más
evidentes (color, pedregosidad, estructura, textura, compacidad, raices,
activiad biológica, etc).
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