Comprensión Lectora semana
Hoy les invitamos a sumergirse en un texto interesante que hemos preparado para ustedes. La lectura es una gran oportunidad para aprender y descubrir cosas nuevas.
1. Lee el texto “El Bosque Encantado”. Tómese su tiempo para comprenderlo bien.
2. Resuelve las actividades que encontrará al final. Estas preguntas le ayudarán a reflexionar sobre lo que ha leído y a poner en práctica lo aprendido. ¡EXITOS!
El misterio del bosque encantado
Había una vez, en un pequeño pueblo rodeado por un denso bosque, un niño llamado Martín que siempre había oído hablar del Bosque Encantado. Según las historias de los ancianos del pueblo, dentro del bosque habitaba un espíritu protector que cuidaba de los animales y las plantas. Sin embargo, los que intentaban encontrar al espíritu rara vez regresaban. Martín, intrigado por estos relatos, decidió un día aventurarse en el bosque para descubrir la verdad.
Una tarde, con su mochila llena de provisiones, Martín se adentró en el bosque. Los árboles eran tan altos que apenas dejaban pasar la luz del sol, y el silencio que reinaba era inquietante. Caminó durante horas hasta que, de repente, escuchó un suave murmullo. Siguiendo el sonido, llegó a un claro donde se encontraba un viejo roble gigante. En sus ramas había pequeños animales, y bajo sus raíces brotaba un arroyo cristalino.
De pronto, una figura luminosa apareció ante Martín. Era el espíritu del bosque, tal como lo describían las leyendas, pero no se veía temible, sino amigable. "Has sido valiente al venir aquí, pero no todos pueden comprender los secretos del bosque", dijo el espíritu con una voz serena. "Solo los que respetan la naturaleza pueden permanecer en este lugar."
Martín, emocionado, prometió cuidar el bosque y respetar a sus habitantes. El espíritu sonrió y, con un gesto suave, le entregó una pequeña semilla dorada. "Plántala en tu pueblo, y verás cómo el bosque y las personas podrán vivir en armonía". Con esas palabras, el espíritu desapareció, y Martín emprendió el regreso al pueblo, decidido a compartir la semilla y su experiencia.
Cuando Martín regresó, plantó la semilla en la plaza del pueblo. Con el tiempo, creció un árbol magnífico que trajo paz y prosperidad a todos. Desde entonces, los aldeanos comprendieron la importancia de cuidar la naturaleza, y el bosque encantado dejó de ser un lugar temido para convertirse en un símbolo de vida y armonía.
Luego responde las preguntas y avanza
1. Lee el texto “El Bosque Encantado”. Tómese su tiempo para comprenderlo bien.
2. Resuelve las actividades que encontrará al final. Estas preguntas le ayudarán a reflexionar sobre lo que ha leído y a poner en práctica lo aprendido. ¡EXITOS!
El misterio del bosque encantado
Había una vez, en un pequeño pueblo rodeado por un denso bosque, un niño llamado Martín que siempre había oído hablar del Bosque Encantado. Según las historias de los ancianos del pueblo, dentro del bosque habitaba un espíritu protector que cuidaba de los animales y las plantas. Sin embargo, los que intentaban encontrar al espíritu rara vez regresaban. Martín, intrigado por estos relatos, decidió un día aventurarse en el bosque para descubrir la verdad.
Una tarde, con su mochila llena de provisiones, Martín se adentró en el bosque. Los árboles eran tan altos que apenas dejaban pasar la luz del sol, y el silencio que reinaba era inquietante. Caminó durante horas hasta que, de repente, escuchó un suave murmullo. Siguiendo el sonido, llegó a un claro donde se encontraba un viejo roble gigante. En sus ramas había pequeños animales, y bajo sus raíces brotaba un arroyo cristalino.
De pronto, una figura luminosa apareció ante Martín. Era el espíritu del bosque, tal como lo describían las leyendas, pero no se veía temible, sino amigable. "Has sido valiente al venir aquí, pero no todos pueden comprender los secretos del bosque", dijo el espíritu con una voz serena. "Solo los que respetan la naturaleza pueden permanecer en este lugar."
Martín, emocionado, prometió cuidar el bosque y respetar a sus habitantes. El espíritu sonrió y, con un gesto suave, le entregó una pequeña semilla dorada. "Plántala en tu pueblo, y verás cómo el bosque y las personas podrán vivir en armonía". Con esas palabras, el espíritu desapareció, y Martín emprendió el regreso al pueblo, decidido a compartir la semilla y su experiencia.
Cuando Martín regresó, plantó la semilla en la plaza del pueblo. Con el tiempo, creció un árbol magnífico que trajo paz y prosperidad a todos. Desde entonces, los aldeanos comprendieron la importancia de cuidar la naturaleza, y el bosque encantado dejó de ser un lugar temido para convertirse en un símbolo de vida y armonía.
Luego responde las preguntas y avanza
Recherches connexes