El
:
necesaria
para
el
encuentro
con
.
A
partir
de
la
opción
definitiva
por
Dios
o
contra
Dios
,
el
hombre
se
encuentra
ante
una
alternativa
:
o
vive
con
el
Señor
en
la
bienaventuranza
eterna
,
o
permanece
alejado
de
su
presencia
.
Para
cuantos
se
encuentran
en
la
condición
de
a
Dios
,
pero
de
un
modo
,
el
camino
hacia
la
bienaventuranza
plena
requiere
una
purificación
,
que
la
fe
de
la
ilustra
mediante
la
doctrina
del
«purgatorio»
.
En
la
sagrada
Escritura
se
pueden
captar
algunos
elementos
que
ayudan
a
comprender
el
sentido
de
esta
doctrina
,
aunque
no
esté
enunciada
de
modo
explícito
.
Expresan
la
convicción
de
que
no
se
puede
acceder
a
Dios
sin
pasar
a
través
de
algún
tipo
de
purificación
.
Según
la
legislación
religiosa
del
Antiguo
Testamento
,
lo
que
está
destinado
a
Dios
debe
ser
perfecto
.
Como
en
el
caso
de
los
,
ministros
del
culto
.
Se
trata
de
amar
a
Dios
con
todo
el
ser
,
con
pureza
de
corazón
y
con
el
testimonio
de
las
obras
.
La
exigencia
de
se
impone
evidentemente
después
de
la
muerte
,
para
entrar
en
la
comunión
perfecta
y
definitiva
con
Dios
.
Quien
no
tiene
esta
integridad
debe
pasar
por
la
purificación
.
El
Apóstol
Pablo
habla
del
valor
de
la
obra
de
cada
uno
,
que
se
revelará
el
día
del
juicio
.
Para
alcanzar
un
estado
de
integridad
perfecta
es
necesaria
,
a
veces
,
la
o
la
de
una
persona
.
Por
ejemplo
,
la
figura
del
del
Señor
,
delineada
por
el
libro
de
,
se
caracteriza
también
por
su
función
de
interceder
y
expiar
en
favor
de
muchos
.
El
51
puede
considerarse
,
desde
la
visión
del
Antiguo
Testamento
,
una
síntesis
del
proceso
de
reintegración
.
El
Nuevo
Testamento
presenta
a
como
el
intercesor
,
que
desempeña
las
funciones
del
el
día
de
la
expiación
.
Durante
nuestra
,
siguiendo
la
exhortación
evangélica
a
ser
perfectos
como
el
Padre
celestial
,
estamos
llamados
a
crecer
en
el
,
para
hallarnos
firmes
e
irreprensibles
en
presencia
de
Dios
Padre
,
en
el
momento
de
«la
venida
de
nuestro
Señor
Jesucristo
,
con
todos
sus
santos»
.
Hay
que
eliminar
todo
vestigio
de
y
corregir
toda
imperfección
del
alma
.
La
purificación
debe
ser
,
esto
es
lo
que
enseña
la
Iglesia
sobre
el
purgatorio
.
El
estado
de
purificación
no
es
una
prolongación
de
la
,
como
si
después
de
la
muerte
se
diera
una
ulterior
posibilidad
de
cambiar
el
propio
.
Hay
que
proponer
hoy
la
.
Quienes
se
encuentran
en
la
condición
de
purificación
están
unidos
tanto
a
los
,
que
ya
gozan
plenamente
de
la
vida
eterna
,
como
a
nosotros
,
que
caminamos
en
este
mundo
hacia
.