Narrador
Había una vez una pequeña hada llamada Flor que vivía en el bosque encantado. Flor tenía alas brillantes y polvo mágico que esparcía por todo el lugar para que las otras flores crecieran felices y los animales del bosque se sintieran contentos.
Narrador
Un día, mientras Flor revoloteaba entre las otras flores, encontró una carta misteriosa. La carta decía: "Querida Flor, necesitamos tu ayuda. El Sol perdió su brillo, y el día se está volviendo oscuro. ¡Por favor, ven a ayudarnos!"
Narrador
Flor se puso su vestido más brillante y preparó su varita mágica. Con un destello de luz, se elevó en el aire y comenzó su viaje hacia el Reino del Sol.
Narrador
En su camino, Flor encontró a sus amigos del bosque: el conejito Saltarín, el pájaro Trinador y el zorrito Curioso. Les contó sobre la carta y les pidió que la acompañaran en esta aventura.
Narrador
Juntos, volaron hacia el cielo, cruzaron arcoíris y navegaron a través de nubes esponjosas. Finalmente, llegaron al Reino del Sol, donde encontraron al Sol triste y apagado.
Narrador
Flor, con su varita mágica, comenzó a esparcir su polvo brillante alrededor del Sol. Con cada toque, el Sol empezó a brillar más y más. Los colores regresaron al cielo, y los rayos de sol iluminaron el día.
Narrador
El Sol agradeció a Flor y sus amigos con una lluvia de destellos dorados. Todos regresaron al bosque encantado, donde celebraron con una fiesta llena de risas, bailes y alegría.
Narrador
Desde ese día, Flor y sus amigos recordaron que, incluso en los días más oscuros, la magia de la amistad y la bondad podía iluminar el mundo.
Narrador
Y así, cada noche, Flor volvía a esparcir su polvo mágico en el bosque, recordando a todos que la luz siempre encuentra su camino, y la magia está en cada rincón del corazón. Fin.