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Este tipo de instrumentos permite trabajar sobre situaciones complejas de la vida cotidiana.
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"...resulta un proceso sumamente complejo en la medida en que se trata de una práctica social anclada en un contexto que impacta de múltiples maneras en los distintos actores involucrados, ya se trate de alumnos, docentes, instituciones educativas o padres.” (ANIJOVICH, 2010)
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Deben permitirnos recolectar información sobre el proceso de aprendizaje y el proceso de enseñanza, entendiendo que existen múltiples factores y actores que van a influir sobre la propia instancia de evaluación.
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Son aquellos instrumentos que permiten evaluar situaciones de aprendizaje significativo para el alumno. Se valora aquello que el alumno demuestra "que sabe hacer, pensar y resolver" (Anijovich).
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"Explicitaciones de las tareas que los alumnos tienen que desarrollar, favoreciendo su autonomía" (Anijovich, 2004).
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Con este instrumento se busca que los alumnos registren el flujo de sus experiencias en relación con lo aprendido y con el proceso de aprender.
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principio de los instrumentos que es, por lo tanto, una característica importante, difícil de aplicar adecuadamente y que exige un manejo técnico muy correcto de las técnicas de la evaluación puestas al servicio de los propósitos que ésta tiene asignados en los procesos de enseñanza.” (CAMILLONI, 1998)
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Principio que determina que el instrumento debe tender a ser fácil de administrar y su elaboración no debería insumir tiempos demasiado prolongados.
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da cuenta de los avances de los alumnos en su recorrido de aprendizaje. Los estudiantes realizan una colección de trabajos, que dan cuenta de determinado criterio establecido con anterioridad, como puede ser “sus avances”, “los trabajos más dificultosos”, etcétera.
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es un acto creativo, donde se recupera lo significativo y lo representativo que se ha enseñado.
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el objetivo final es un producto concreto cuya importancia radica en todo el proceso de planificación y organización de fases para poder hacerlo realidad.
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Principio que sostiene que un instrumento de evaluación, además de ser válido, confiable y práctico, debe poder brindarnos información relevante y pertinente sobre la tarea que realizamos.
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Este principio hace referencia a la coherencia entre lo que se pretende evaluar y lo que efectivamente se evalúa.
