Relier Pairs El cedro vanidosoVersion en ligne cuento par Rocio Figueroa Morales 1 Parte 2 2 Parte 1 3 Parte 3 4 Parte 4 Tanto y tanto creció aquel fruto, que se hizo demasiado grande. La copa del cedro no puedo sostenerlo y se fue doblando. Cuando el fruto maduró, la copa, que era el orgullo y la gloria del árbol, empezó a tambalearse hasta que se derrumbó pesadamente. ¡A cuántos hombres, como el cedro, su demasiada ambición les arruina! Plantado en mitad del jardín, superaba en altura a todos los demás árboles. Tan bellamente dispuestas estaban sus ramas, que parecía un gigantesco candelabro. Érase una vez un cedro satisfecho de su hermosura. - Si con lo hermoso que soy diera además fruto, se dijo, ningún árbol del mundo podría compararse conmigo. Y decidió observar a los otros árboles y hacer lo mismo que ellos. Por fin, en lo alto de su erguida copa, apunto un bellísimo fruto. - Tendré que alimentarlo bien para que crezca mucho, se dijo.