Mensaje relato de Adán y Eva

Relier Colonnes

Relaciona con flechas las ideas semejantes de las dos columnas y obtendrás una comparación de los mensajes que transmiten estos dos relatos (a tu izquierda el relato mesopotámico; a tu derecha, el bíblico).

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À propos de Relier Colonnes

2º - Bachillerato

religion

formación cristiana

formación humana

Âge recommandé: 16 ans

148 fois fait

Créé par

Montserrat Espinosa

Mexico

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Relier Pairs Mensaje relato de Adán y EvaVersion en ligne Relaciona con flechas las ideas semejantes de las dos columnas y obtendrás una comparación de los mensajes que transmiten estos dos relatos (a tu izquierda el relato mesopotámico; a tu derecha, el bíblico). par Montserrat Espinosa 1 Trabajar es duro e impide vivir la vida plenamente. 2 La humanidad ha sido creada para que trabaje y libere a los dioses del trabajo. 3 Lo que más deseamos y nunca podemos alcanzar es la planta de la inmortalidad. 4 El elemento femenino se infravalora con respecto al masculino (aguas saladas e irritables debido al ruido). 5 La relación entre los dioses y los hombres es tensa. Los dioses ven en los hombres un riesgo y un peligro. 6 Los dioses ven con malos ojos la relación amorosa entre el hombre y la mujer, por cuanto esta relación los dignifica, y a los dioses no les interesa. 7 Hay dos principios originarios: masculino y femenino. 8 Las personas tenemos una parte buena (adán, polvo de la tierra) y una mala (sangre de dios maligno). 9 La desgracia de la humanidad proviene de los dioses. Se añade un valor adicional a la mujer. Ella es "costilla" (en sumerio, costilla quiere decir "vida" y representa la parte más noble del cuerpo). Decidir desde la libertad que está bien y qué está mal, el árbol del conocimiento es la principal aspiración humana. No hay rivalidad entre Dios y el hombre, al contrario, Dios lo cuida (puede comer de todos los árboles del jardín) y reconoce su dignidad (al nombrar a los animales). Dios crea al ser humano porque quiere. Cuesta trabajar, pero eso nos ayuda a ser más persona. Dios crea a la mujer. Por lo tanto, desea la relación amorosa entre el hombre y la mujer, por cuanto los dignifica: "... no es bueno que el hombre este solo". Dios es el único principio originario, No hay comparación entre masculino y femenino. El mal proviene de algo que no es ni Dios ni el ser humano (serpiente). El ser humano es, en principio, bueno: adán (polvo de la tierra) y aliento de vida (aliento divino).

Relier Pairs

Mensaje relato de Adán y EvaVersion en ligne

par Montserrat Espinosa

Trabajar es duro e impide vivir la vida plenamente.

La humanidad ha sido creada para que trabaje y libere a los dioses del trabajo.

Lo que más deseamos y nunca podemos alcanzar es la planta de la inmortalidad.

El elemento femenino se infravalora con respecto al masculino (aguas saladas e irritables debido al ruido).

La relación entre los dioses y los hombres es tensa. Los dioses ven en los hombres un riesgo y un peligro.

Los dioses ven con malos ojos la relación amorosa entre el hombre y la mujer, por cuanto esta relación los dignifica, y a los dioses no les interesa.

Hay dos principios originarios: masculino y femenino.

Las personas tenemos una parte buena (adán, polvo de la tierra) y una mala (sangre de dios maligno).

La desgracia de la humanidad proviene de los dioses.

Se añade un valor adicional a la mujer. Ella es "costilla" (en sumerio, costilla quiere decir "vida" y representa la parte más noble del cuerpo).

Decidir desde la libertad que está bien y qué está mal, el árbol del conocimiento es la principal aspiración humana.

No hay rivalidad entre Dios y el hombre, al contrario, Dios lo cuida (puede comer de todos los árboles del jardín) y reconoce su dignidad (al nombrar a los animales).

Dios crea al ser humano porque quiere.

Cuesta trabajar, pero eso nos ayuda a ser más persona.

Dios crea a la mujer. Por lo tanto, desea la relación amorosa entre el hombre y la mujer, por cuanto los dignifica: "... no es bueno que el hombre este solo".

Dios es el único principio originario, No hay comparación entre masculino y femenino.

El mal proviene de algo que no es ni Dios ni el ser humano (serpiente).

El ser humano es, en principio, bueno: adán (polvo de la tierra) y aliento de vida (aliento divino).

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Trabajar es duro e impide vivir la vida plenamente.

La humanidad ha sido creada para que trabaje y libere a los dioses del trabajo.

Lo que más deseamos y nunca podemos alcanzar es la planta de la inmortalidad.

El elemento femenino se infravalora con respecto al masculino (aguas saladas e irritables debido al ruido).

La relación entre los dioses y los hombres es tensa. Los dioses ven en los hombres un riesgo y un peligro.

Los dioses ven con malos ojos la relación amorosa entre el hombre y la mujer, por cuanto esta relación los dignifica, y a los dioses no les interesa.

Hay dos principios originarios: masculino y femenino.

Las personas tenemos una parte buena (adán, polvo de la tierra) y una mala (sangre de dios maligno).

La desgracia de la humanidad proviene de los dioses.