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"El Principito" Cap. 7, 8 y 9

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Teniendo en cuenta la lectura de los capítulos, reflexionemos los aspectos màs importantes.

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Colombia

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"El Principito" Cap. 7, 8 y 9Version en ligne

Teniendo en cuenta la lectura de los capítulos, reflexionemos los aspectos màs importantes.

par Marcela Carmona Segura
1

"El Principito" Cap. 7, 8 y 9

2

"El Principito" Cap. 7, 8 y 9

¿Por qué tienen espinas?

¿Para qué tienes espinas?

3

"El Principito" Cap. 7, 8 y 9

–Creo      que    es  hora    de   desayunar      –agregó la flor–;   si tuvieras la bondad… 
... Y El Principito, algo confuso, buscó una regadera y la roció con agua fresca. 

4

"El Principito" Cap. 7, 8 y 9

—¡Ya pueden venir los tigres, con sus garras! 

...

–En verdad los tigres no me atemorizan, pero tengo horror a las corrientes de aire. ¿No tienes un biombo? 
“¿Horror a las corrientes de aire? Si son buenas para las plantas      –pensó El Principito–. Esta flor es muy complicada…

5

"El Principito" Cap. 7, 8 y 9

"¡No supe comprender nada entonces! Debí juzgarla por sus actos y no por sus palabras. ¡Ella perfumaba e iluminaba mi vida! ¡No debí haber huido! ¡No supe reconocer la ternura detrás sus pobres astucias! ¡Son tan contradictorias las flores! Y… yo era demasiado joven para saber amarla".

6

"El Principito" Cap. 7, 8 y 9

–Sí, yo te quiero –le dijo la flor–. Si no te has dado cuenta la culpa ha sido mía, pero eso ahora no tiene importancia. Y tú has sido tan tonto como yo. Procura ser feliz… Y deja el biombo. No lo necesito. 

–Pero… el viento... 

–Ya no estoy tan resfriada y el aire fresco de la noche me hará bien. Soy una flor. 

–Y los animales... 

–Será necesario soportar la molestia de dos o tres orugas, si quiero conocer las mariposas; creo que son muy hermosas. Ellas me visitaran… tú estarás muy lejos. Y en cuanto a las fieras, ya no les temo, tengo mis garras. 

Y mostraba ingenuamente sus cuatro espinas. Luego añadió: –Y no prolongues más tu despedida. Has decidido irte, hazlo de una vez.  

La flor, que era orgullosa, no quería que él la viese llorar.  

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