Las glándulas sudoríparas

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La excreción también comprende, además de los pulmones y del aparato excretor, a las glándulas sudoríparas y al sudor.
Las glándulas sudoríparas forman el sudor, que es un líquido compuesto casi en su totalidad por agua, pero que también contiene una pequeña parte de sales y de sustancias de desecho.
Las glándulas sudoríparas están repartidas por toda la piel. Cada glándula consiste en un tubo largo que se enrolla formando una especie de globo y que se comunica con el exterior a través de los poros de la piel, a través de los que sale el sudor.
El sudor es un refrigerante natural de nuestra piel. Su función principal es refrescarnos, ya que cuando se evapora enfría la superficie de nuestro cuerpo.
El sudor está compuesto de agua, sustancias de desecho y sales minerales, por ello, cuando perdemos mucho sudor es necesario recuperarlo con agua o bebidas isotónicas.