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EDMUND RICE, un corazón compasivo.Edmund Rice fundo en 1808 la congregación de los Hermanos Cristianos.Los Hermanos Cristianos fundaron nuestro colegio en 1955.
Edmundo Rice nació en Irlanda el 1º de junio de 1762. En una granja cercana al pueblo de Callan, en el condado de Kelkenny.
La familia Rice:Su padre Robert era un exitoso granjero, muy respetado por sus vecinos. Su madre Margarete, era una mujer de modales refinados, alegre, con gran voluntad y muy generosa.Eran nueve hermanos: Joan y Jane Murphy (hijas de un matrimonio anterior, su mama había sido viuda) y siete varones Rice.Edmund fue el cuarto hijo varón.
Los Rice vivían en una casa cómoda en su granja.Perteneció a una familia católica, donde creció aprendiendo a amar a Dios.Diariamente rezaban el Rosario en familia y asistían a misa los Domingos. Su mamá les enseñó a orar, a ser amables con los demás y generosos con los más necesitados.
A pesar de la ley que prohibía a los irlandeses católicos votar, tener tierras, montar a caballo, tener educación o aprender un oficio, recibieron educación en su hogar y en secreto, por medio de maestros que viajaban de casa en casa. A Edmund le gustaba pescar, jugar al hurling (parecido al hokey sobre hierba, aunque la pelota se suele tirar por el aire en vez de por el suelo), bailar y cantar.Siguiendo el ejemplo de su madre, Edmundo invitaba a los niños del vecindario a su casa y compartían los alimentos. Después de comer, les enseñaba a rezar y jugaba con ellos.
Los chicos de la familia Rice obtienen una educación en el hogar a través del padre Patrick Grace (Edmund le decía el frailecito gris), un miembro de la pequeña comunidad de los frailes agustinos en Callan.El carácter pacífico del freile influyó mucho en la formación religiosa de los niños de la familia Rice, especialmente en Edmundo en los inicios de su adolescencia.A los 15 años, Rice fue a estudiar pupilo dos años en una escuela, a pesar de las disposiciones de la ley, las autoridades en la ciudad de Kilkenny eran menos extrictas.
A los 18 años fue a trabajar con su tío Michael Rice a la ciudad portuaria de Waterford. Éste tenía un gran almacén de ramos generales. La gran ciudad le dio a Edmund le abrió un mundo diferente al conocido: con mucho para ver, hacer y conocer.
Edmundo conoció a Mary Elliott y se casó con ella en 1785. Alegremente casado, con un negocio próspero, el futuro parecía bueno para el Sr Rice.En su tiempo libre Edmundo y su esposa tenían una vida social agitada. Pero ello no les impedía asistir a Misa regularmente y recibir en su casa a unos chicos trabajadores que Edmund conoció en el puerto. Él les enseñaba matemáticas, lengua y catequesis y ella les servía pan y chocolate.Cuando la oportunidad se presentaba ellos visitaban la casa en Callan, para ver al viejo hogar y visitar a sus padres.
En 1788 los Rice estaban esperando el nacimiento de su primer bebé. Sin embargo, la tragedia golpeó a la vida feliz de Edmundo. La Señora Rice murió en enero de 1789. Su niña nació prematura y necesitaría de muchos cuidados. Su hermana Joan vino de Callan para cuidar su casa. Edmundo amó a su hija Mary tiernamente. Le proporcionó todas las comodidades que la niña necesitaba.
Edmundo estaba sorprendido de que nadie mostrara algún interés en estos niños. Parecía que la sociedad les había fallado.Un vez mientras estaba de viaje, Edmundo compartió un cuarto en un hostal con un fraile. En lugar de dormir, el fraile pasó la noche en oración y alabando a Dios. él tomo ejemplo del fraile, y decidió llevar una vida de oración e ingresar en un monasterio.Sin embargo, una amiga le dijo que sería mejor si Edmundo invertiría su energía y fortuna en beneficio de los niños pobres de la calle en vez de hacerse un monje. Edmundo escribió al Papa y el Obispo en Kilkenny buscando consejo. Los dos lo incentivaron para que abriera escuelas. Edmundo vendió su negocio y abrió su primera escuela en un viejo establo, en New Street, Waterford, en 1802
Al siguiente año se mudaron a un nuevo edificio que se llamaría Mont Sion. Los muchachos aprendían a leer, escribir, matemáticas y catequesis. Cuando crecieron, se les agregaron otros cursos útiles como contabilidad, geografía y navegación. Para Edmundo el curso de catequesis era de suma importancia. A pesar de las dificultades en enseñarlo, valía la pena hacerlo por la mejora que se notaba en la vida de los muchachos. La imagen de la Virgen María tenía un lugar de honor en cada aula. Cuando el reloj tocaba la hora los muchachos se ponían de pie y oraban un Ave María en su honor. Recibían preparación especial para la Primera Comunión y Confirmación. La escuela tenía una biblioteca y llevaban a casa los libros para leérselos a sus padres que no sabían leer.
Thomas Grosvenor y Patrick Finn fueron los primeros compañeros de Edmundo. En Mount Sion se levantaban temprano por la mañana, pasaban un largo tiempo en oración y asistían a la Misa diariamente.En 1806 una escuela se abrió en Carrick-en-Suir y un año después otra en Dungarvan. El 15 de agosto de 1808, con el permiso del Obispo Power, los Hermanos formalizaron su dedicación a la vida religiosa. En ese día Edmundo adoptó el nombre religioso de Ignacio en honor a su patrón San Ignacio de Loyola.En los primeros veinte años, se abrieron escuelas en Cork, Dublín, Cappoquin, Thurles y Limerick. En todos estos pueblos el número de alumnos aumentó muchísimo. Con este éxito, las demandas por escuelas venían de todas partes de Irlanda e Inglaterra. La bendición de Dios era evidente en el trabajo de Edmundo y los Hermanos.
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