La abuelita de Mercedes
La abuelita no veía bien, Merceditas se dio cuenta, para darle ánimo le enhebraba las agujas y le hacía más compañía que nunca. De tal manera que Merceditas casi no salía.
Los padres de la niña decidieron que aquella situación no podía continuar y después de recorrer muchas tiendas encontraron una máquina, que enhebraba las agujas. La compraron y se la regalaron a la abuela.
Un día se perdió la máquina y la situación se tornó como al principio. Merceditas vio que su abuela estaba muy callada y tenía los ojos llorosos.
-"¿qué le pasa, abuelita?" - pregunto la niña
- “¿podrías perdonarme? He sido muy egoísta... Verás... Esta vez la máquina de enhebrar no se ha perdido, yo la eché a la basura. Lo hice para no perder tu compañía” - respondió la abuela.
Los padres de la niña decidieron que aquella situación no podía continuar y después de recorrer muchas tiendas encontraron una máquina, que enhebraba las agujas. La compraron y se la regalaron a la abuela.
Un día se perdió la máquina y la situación se tornó como al principio. Merceditas vio que su abuela estaba muy callada y tenía los ojos llorosos.
-"¿qué le pasa, abuelita?" - pregunto la niña
- “¿podrías perdonarme? He sido muy egoísta... Verás... Esta vez la máquina de enhebrar no se ha perdido, yo la eché a la basura. Lo hice para no perder tu compañía” - respondió la abuela.
Âge recommandé: 9 ans
Créé par
alberto ortiz
Colombia
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