Capacidad para comprender textos, así como para emplear de forma adecuada las reglas del lenguaje escrito con el fin de comunicar ideas. Valora la capacidad de razonar lógicamente sobre los componentes gramaticales y sintácticos, así como semánticos y pragmáticos del lenguaje escrito (tanto a
nivel microestructural como a nivel macroestructural).
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La posesión de una personalidad nos obliga inexcusablemente a pulirla con esmero y dedicación, corno hace el escultor con su obra. Huyamos del engolamiento, de la altanería que la afea. Mas, al mismo tiempo, la escultura moral de este modo conseguida, no debe ser ocultada con el velo de la insignificancia, fruto de una humildad mal entendida, que impregna de negatividad inoperante la fortaleza positiva de una personalidad satisfactoria. Por el contrario, para la consolidación de nuestra personalidad una cabal y contundente debemos amoldar nuestras actitudes en función del equilibrio, de lo moderado, de la simpatía personal. Todos los extremos son malos. No olvidemos esta sencilla máxima. Debemos enfrentarnos a la vida con serenidad y ponderación, sin pretender ser ni más ni menos de lo que somos. Si trascendemos que sea por nuestra realidad exacta. No debemos dejamos seducir por el rojo vivo ni tampoco por el negro impenetrable. OLESKY, Carlos Personalidad, importancia y simpatía.. La consecución de una personalidad cabal y contundente, depende de:
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La posesión de una personalidad nos obliga inexcusablemente a pulirla con esmero y dedicación, corno hace el escultor con su obra. Huyamos del engolamiento, de la altanería que la afea. Mas, al mismo tiempo, la escultura moral de este modo conseguida, no debe ser ocultada con el velo de la insignificancia, fruto de una humildad mal entendida, que impregna de negatividad inoperante la fortaleza positiva de una personalidad satisfactoria. Por el contrario, para la consolidación de nuestra personalidad una cabal y contundente debemos amoldar nuestras actitudes en función del equilibrio, de lo moderado, de la simpatía personal. Todos los extremos son malos. No olvidemos esta sencilla máxima. Debemos enfrentarnos a la vida con serenidad y ponderación, sin pretender ser ni más ni menos de lo que somos. Si trascendemos que sea por nuestra realidad exacta. No debemos dejamos seducir por el rojo vivo ni tampoco por el negro impenetrable. OLESKY, Carlos Personalidad, importancia y simpatía. ¿Cuál es la consecuencia de cubrir con el velo de la insignificancia a la escultura moral?
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La posesión de una personalidad nos obliga inexcusablemente a pulirla con esmero y dedicación, corno hace el escultor con su obra. Huyamos del engolamiento, de la altanería que la afea. Mas, al mismo tiempo, la escultura moral de este modo conseguida, no debe ser ocultada con el velo de la insignificancia, fruto de una humildad mal entendida, que impregna de negatividad inoperante la fortaleza positiva de una personalidad satisfactoria. Por el contrario, para la consolidación de nuestra personalidad una cabal y contundente debemos amoldar nuestras actitudes en función del equilibrio, de lo moderado, de la simpatía personal. Todos los extremos son malos. No olvidemos esta sencilla máxima. Debemos enfrentarnos a la vida con serenidad y ponderación, sin pretender ser ni más ni menos de lo que somos. Si trascendemos que sea por nuestra realidad exacta. No debemos dejamos seducir por el rojo vivo ni tampoco por el negro impenetrable. OLESKY, Carlos Personalidad, importancia y simpatía. . El hombre fundamentalmente: debe cultivar,
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La posesión de una personalidad nos obliga inexcusablemente a pulirla con esmero y dedicación, corno hace el escultor con su obra. Huyamos del engolamiento, de la altanería que la afea. Mas, al mismo tiempo, la escultura moral de este modo conseguida, no debe ser ocultada con el velo de la insignificancia, fruto de una humildad mal entendida, que impregna de negatividad inoperante la fortaleza positiva de una personalidad satisfactoria. Por el contrario, para la consolidación de nuestra personalidad una cabal y contundente debemos amoldar nuestras actitudes en función del equilibrio, de lo moderado, de la simpatía personal. Todos los extremos son malos. No olvidemos esta sencilla máxima. Debemos enfrentarnos a la vida con serenidad y ponderación, sin pretender ser ni más ni menos de lo que somos. Si trascendemos que sea por nuestra realidad exacta. No debemos dejamos seducir por el rojo vivo ni tampoco por el negro impenetrable. OLESKY, Carlos Personalidad, importancia y simpatía.Que una persona se deje seducir por el negro impenetrable, implicaría:
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La posesión de una personalidad nos obliga inexcusablemente a pulirla con esmero y dedicación, corno hace el escultor con su obra. Huyamos del engolamiento, de la altanería que la afea. Mas, al mismo tiempo, la escultura moral de este modo conseguida, no debe ser ocultada con el velo de la insignificancia, fruto de una humildad mal entendida, que impregna de negatividad inoperante la fortaleza positiva de una personalidad satisfactoria. Por el contrario, para la consolidación de nuestra personalidad una cabal y contundente debemos amoldar nuestras actitudes en función del equilibrio, de lo moderado, de la simpatía personal. Todos los extremos son malos. No olvidemos esta sencilla máxima. Debemos enfrentarnos a la vida con serenidad y ponderación, sin pretender ser ni más ni menos de lo que somos. Si trascendemos que sea por nuestra realidad exacta. No debemos dejamos seducir por el rojo vivo ni tampoco por el negro impenetrable. OLESKY, Carlos Personalidad, importancia y simpatía.¿Cuál sería el título más pertinente?
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