Técnica de Metacognición “Ideas del resumen”
- A partir de la siguiente lectura, responda las preguntas de metacognición.
El Viaje de la Mariposa
Había una vez en un hermoso jardín, una pequeña mariposa llamada Luna. Luna vivía entre las flores más coloridas y fragantes del jardín, pero siempre sintió curiosidad por lo que había más allá de los límites del jardín. Un día, decidió emprender un viaje para descubrir el mundo que se extendía más allá de las flores que conocía.
Luna comenzó su viaje temprano en la mañana, volando con gracia y ligereza sobre los campos y los bosques. Se maravillaba con los rayos del sol que iluminaban su camino y con los cantos de los pájaros que la acompañaban en su travesía. A medida que pasaban las horas, Luna se encontraba con nuevos paisajes, cada uno más fascinante que el anterior.
Sin embargo, a medida que avanzaba, Luna también enfrentaba desafíos. A veces, el viento soplaba fuerte y la hacía desviarse de su curso. Otras veces, las nubes cubrían el sol y la dejaban sin dirección. En esos momentos, Luna se detenía y reflexionaba sobre cómo superar esos obstáculos.
Luna continuó su viaje con determinación y valentía, sabiendo que cada obstáculo era una oportunidad para aprender y crecer. Y aunque su viaje aún no había terminado, Luna sabía que cada paso la acercaba un poco más a descubrir los misterios del mundo que la rodeaba.
El Viaje de la Mariposa
Había una vez en un hermoso jardín, una pequeña mariposa llamada Luna. Luna vivía entre las flores más coloridas y fragantes del jardín, pero siempre sintió curiosidad por lo que había más allá de los límites del jardín. Un día, decidió emprender un viaje para descubrir el mundo que se extendía más allá de las flores que conocía.
Luna comenzó su viaje temprano en la mañana, volando con gracia y ligereza sobre los campos y los bosques. Se maravillaba con los rayos del sol que iluminaban su camino y con los cantos de los pájaros que la acompañaban en su travesía. A medida que pasaban las horas, Luna se encontraba con nuevos paisajes, cada uno más fascinante que el anterior.
Sin embargo, a medida que avanzaba, Luna también enfrentaba desafíos. A veces, el viento soplaba fuerte y la hacía desviarse de su curso. Otras veces, las nubes cubrían el sol y la dejaban sin dirección. En esos momentos, Luna se detenía y reflexionaba sobre cómo superar esos obstáculos.
Luna continuó su viaje con determinación y valentía, sabiendo que cada obstáculo era una oportunidad para aprender y crecer. Y aunque su viaje aún no había terminado, Luna sabía que cada paso la acercaba un poco más a descubrir los misterios del mundo que la rodeaba.
Créé par
Magday Diaz
Ecuador
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