Descansa en Dios
ÉL TE PROMETE DESCANSO
Venid a mi todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar (Mt 11.28).
¿Te has encontrado alguna vez subiendo por una montaña durante todo el día con una pesada mochila a tus espaldas? Bueno, quizás no, pero ¿qué tal te ha tocado llevar una gran mochila a la escuela llena de libros y cuadernos porque se te olvidó tu horario y llevas todo por si acaso? ¿Pesada no? ¿Qué fue lo primero que hiciste cuando llegaste después de una caminata de la escuela a tu casa? ¡Te quitaste la mochila, te tiraste en el sillón de la sala y descansaste! ¿no es así? ¡Que alivio! En ese momento podías sentir que no había nada mejor que quitarte ese peso de encima y descansar.
Muchos vamos caminando por la vida con tremendo peso sobre nosotros. Claro, no se trata de cargar mochilas, literalmente hablando, sino cargas de pecado, maletas llenas de sentimiento de culpa, o tremendos pesos de preocupación.
Jesús quiere hacernos descansar. ÉL quiere ayudarnos. No tiene sentido andar por la vida cargando tremendos pesos sobre nosotros cuando lo único que tenemos que hacer es ir a Jesus y decirle que lo quite de sobre nuestros hombros. ¡Él pago el precio para llevar nuestras cargas de modo que nosotros no tenemos que hacerlo!
Cuando ÉL dice que te hará descansar, es porque lo hace. Si como joven puedes aprender a descansar en Jesús estarás un paso más adelante que muchos adultos. La clave es entender realmente lo que Jesús ha hecho por ti -qué cargas te ayuda a llevar- y entonces dejarlo que lo haga.
Cuando haces lo que tienes que hacer y dejas que Él haga lo que tiene que hacer, entonces podrás descansar en ÉL.
Venid a mi todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar (Mt 11.28).
¿Te has encontrado alguna vez subiendo por una montaña durante todo el día con una pesada mochila a tus espaldas? Bueno, quizás no, pero ¿qué tal te ha tocado llevar una gran mochila a la escuela llena de libros y cuadernos porque se te olvidó tu horario y llevas todo por si acaso? ¿Pesada no? ¿Qué fue lo primero que hiciste cuando llegaste después de una caminata de la escuela a tu casa? ¡Te quitaste la mochila, te tiraste en el sillón de la sala y descansaste! ¿no es así? ¡Que alivio! En ese momento podías sentir que no había nada mejor que quitarte ese peso de encima y descansar.
Muchos vamos caminando por la vida con tremendo peso sobre nosotros. Claro, no se trata de cargar mochilas, literalmente hablando, sino cargas de pecado, maletas llenas de sentimiento de culpa, o tremendos pesos de preocupación.
Jesús quiere hacernos descansar. ÉL quiere ayudarnos. No tiene sentido andar por la vida cargando tremendos pesos sobre nosotros cuando lo único que tenemos que hacer es ir a Jesus y decirle que lo quite de sobre nuestros hombros. ¡Él pago el precio para llevar nuestras cargas de modo que nosotros no tenemos que hacerlo!
Cuando ÉL dice que te hará descansar, es porque lo hace. Si como joven puedes aprender a descansar en Jesús estarás un paso más adelante que muchos adultos. La clave es entender realmente lo que Jesús ha hecho por ti -qué cargas te ayuda a llevar- y entonces dejarlo que lo haga.
Cuando haces lo que tienes que hacer y dejas que Él haga lo que tiene que hacer, entonces podrás descansar en ÉL.
Créé par
Iglesia Evangélica SILOH
Mexico
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