El proceso de
obtención de Biodiesel a partir del Aceite de Palma presenta ciertos riesgos
que se pueden minimizar o corregir desde el diseño, por lo cual se analizan las
unidades y/o operaciones que presentan dicha característica.
En este proceso se
utilizan materias primas bastante tóxicas como el metanol y NaOH que deben
tener un tratamiento especial. El metanol es un compuesto volátil que puede
entrar en combustión si se somete a una fuente de ignición, la inhalación de
los vapores de metanol causan trastornos nerviosos, pérdida del conocimiento y
la ingestión causa ceguera y alteraciones neurocerebrales; por tal razón este
compuesto debe estar bien almacenado en envases de acero inoxidable. Se deben
poseer sistemas de alarma y controladores de incendio a base de CO2.
El Hidróxido de sodio
es una sal que reacciona violentamente con el agua, desprendiendo gran cantidad
de calor. Se deben controlar las reacciones del NaOH en tanques agitados. El
recipiente de almacenamiento debe estar protegido de la humedad y ser de un
material inoxidable.
El biodiesel es un
componente que puede entrar en combustión fácilmente por lo que se recomienda
no utilizar ninguna fuente de ignición cerca de su almacenamiento. Además de
esto colocar sistemas de alarma contra incendios.
Se debe tener control
de nivel en cada uno de los recipientes de mezclado, sedimentadores, reactores
y evaporadores, así como controles de temperatura en los reactores con el fin
de controlar la reacción.
En toda la planta se
deben restringir las fuentes de ignición y tener sistemas de control de
incendios (alarmas y extintores de CO2). Se deben evitar fugas de metanol y
almacenarlo en un lugar ventilado.