“Una de las potencias que encierra el término educar es aquel de “estar juntos para hacer cosas en común”. A la idea de “somos en relación” o, quizá mejor dicho, de “vamos siendo en relación”, podría añadirse también la idea de aquello que “hacemos en relación” o de lo que “vamos haciendo en relación” (L. Duschatzky y C. Skliar, Los vínculos en las escuelas. Pensar la composición de las relaciones en tiempos digitales y abismales)
“Familiaridad con los jóvenes, especialmente en los recreos. Sin familiaridad no se demuestra el amor y, sin esta demostración, no puede haber confianza. El que quiera ser amado hace falta que haga ver que ama. Jesucristo se hizo pequeño con los pequeños y cargó con nuestras debilidades. He ahí el maestro de la familiaridad.” (Don Bosco, Carta del 84)
“Considerar a adolescentes y jóvenes como legítimos sujetos de derecho es un punto de partida y una posición irreductible. Supone una mirada y unas prácticas orientadas a la afirmación de los derechos vinculados con las condiciones de existencia: la identidad, la educación, la salud, entre otros; así como del derecho a tener opciones y posibilidades reales de elegir, de progresar, de imaginar futuros posibles.” (Débora Kantor, Variaciones para educar adolescentes y jóvenes)
“La familiaridad engendra afecto y el afecto confianza. Esto es lo que abre los corazones” (Don Bosco, Carta del 84)
“Una de las potencias que encierra el término educar es aquel de “estar juntos para hacer cosas en común”. A la idea de “somos en relación” o, quizá mejor dicho, de “vamos siendo en relación”, podría añadirse también la idea de aquello que “hacemos en relación” o de lo que “vamos haciendo en relación” (L. Duschatzky y C. Skliar, Los vínculos en las escuelas. Pensar la composición de las relaciones en tiempos digitales y abismales)
“Familiaridad con los jóvenes, especialmente en los recreos. Sin familiaridad no se demuestra el amor y, sin esta demostración, no puede haber confianza. El que quiera ser amado hace falta que haga ver que ama. Jesucristo se hizo pequeño con los pequeños y cargó con nuestras debilidades. He ahí el maestro de la familiaridad.” (Don Bosco, Carta del 84)
“Considerar a adolescentes y jóvenes como legítimos sujetos de derecho es un punto de partida y una posición irreductible. Supone una mirada y unas prácticas orientadas a la afirmación de los derechos vinculados con las condiciones de existencia: la identidad, la educación, la salud, entre otros; así como del derecho a tener opciones y posibilidades reales de elegir, de progresar, de imaginar futuros posibles.” (Débora Kantor, Variaciones para educar adolescentes y jóvenes)
“La familiaridad engendra afecto y el afecto confianza. Esto es lo que abre los corazones” (Don Bosco, Carta del 84)