1
Vegetación que mantiene siempre las hojas verdes.
2
Masa arbórea de hoja perenne, es decir que permanecen las hojas sobre las plantas y siempre están verdes, como la encina.
3
Bosque formado por especies arbóreas de hoja perenne, como la encina o el alcornoque, que se enfrentan a la aridez estival. Esto hace que tengan un carácter xerófilo y desarrollen estrategias de adaptación como esclerofilia, hojas perennes duras y gruesas, pilosidad, flores llamativas, abundantes frutos y un poderoso sistema radicular en superficie y profundidad.
4
Bosque formado por especies arbóreas de hoja caduca y amantes de la humedad como son el haya, roble, olmo o abedul. Son, en general, árboles altos y de distribución algo dispersa, lo que favorece el crecimiento entre ellos de árboles jóvenes, matorrales y herbáceas.
5
Degradación de los elementos climáticos hacia los específicos del desierto. Pérdida de la capa fértil del suelo. La desertización también hace referencia a la despoblación.
6
Especies que viven en determinadas áreas y no en otras similares.
7
Degradación y progresiva destrucción del relieve como consecuencia de la actuación de una serie de agentes y procesos, como el agua, hielo, viento, variaciones térmicas y organismos vivos.
8
Gran extensión poblada por árboles, aunque no de forma exclusiva.
9
En su origen era un terreno de pasto acotado y defendido (Defensa). Hoy hace referencia a un prado arbolado de propiedad comunal, generalmente de municipios, destinado al mantenimiento del ganado y del que se pueden obtener otros productos forestales como caza, bellotas, leña, etc. , propios de los espacios de escasa o nula vocación agrícola de la España seca.
10
Parte superficial de la corteza terrestre en la que la roca está alterada física y químicamente, lo que permite sostener vida vegetal superior.
11
Conjunto de especies vegetales que se pueden encontrar en una región geográfica, que son propias de un periodo geológico o que habitan en un ecosistema determinado.