1.
LOS DOS CONEJOS Por entre unas matas, seguido de perros, (no diría corre) volaba un conejo. De su madriguera salió un compañero, y le dijo: -Detente, amigo, ¿qué es esto? -¿Qué ha de ser? -responde; sin aliento llego... Dos pícaros galgos me vienen siguiendo. -Sí, replica el otro, por allí los veo... Pero no son galgos. -Pues, ¿qué son?. -Podencos. -¿Qué? ¿Podencos dices? -Sí, como mi abuelo. -Galgos y muy galgos; bien vistos los tengo. -Son podencos; vaya, que no entiendes de eso. -Son galgos, te digo. -Digo, que podencos. En esta disputa, llegan los perros y pillan descuidados a mis dos conejos. Los que por cuestiones de poca monta dejan lo que importa, llévense este ejemplo. ¿Por dónde corría el conejo?