Involucra metas, medios, procedimientos y estructuras. Surge cuando las necesidades de una o varias personas son incompatibles. Solo una de las partes podrá obtener lo que necesita y la otra tendrá que posponer su satisfacción o renunciar a ella.
Es la más reciente y propone que los conflictos pueden ser una fuerza positiva en un grupo. Para que un grupo se desempeñe de manera efectiva es imprescindible un cierto grado de conflicto.
Puede enfocarse en la lealtad, abuso de confianza, falta de respeto o traición a la amistad, por diferentes criterios para evaluar ideas y decisiones; en distintas percepciones sobre las mismas cosas, o en metas y valores específicos diferenciados. Se presenta cuando las convicciones morales de dos personas o grupos de personas se contraponen.
Involucra la distribución de los medios, como dinero, tiempo, personal y espacio; o incluye factores que son importantes para la distribución de estos medios, como importancia, propiedad, competencia y experiencia. Puede enfocarse en la competencia actual o percibida por diferentes personas o grupos o en intereses opuestos sobre el contenido o procedimientos de trabajo, y la forma en que se evalúa el trabajo y las personas.
Afirma que los conflictos se deben evitar porque indican que algo anda mal. El conflicto es un resultado disfuncional, producto de la mala comunicación, falta de franqueza y de confianza de las personas, así como de la incapacidad de los directores para resolver necesidades de los empleados.
Corriente tradicional
Conflicto por valores
Conflicto por necesidades o instrumentales
Corriente interactiva
Conflicto por intereses