Las Misiones de Moxos y Chiquitos, la mayor parte del territorio
de la gobernación de Santa Cruz de la Sierra estaba habitada por
naciones nativas de diferentes lenguas, lo que hacía muy difícil su
evangelización. En 1605, se había creado el Obispado de Santa Cruz
de la Sierra y desde allí se inició una tarea evangelizadora, se crearon
dos Misiones importantes unas en Moxos y otra en Chiquitos.
Las Misiones de Moxos contaron con 14 pueblos de misiones, siendo
el primero Nuestra Señora de Loreto fundado en 1682. Las Misiones
de Chiquitos contaron con 11 pueblos de misiones, siendo el primero
Sana Francisco Xavier, fundado en 1691. Ambas misiones dependían
de los padres jesuitas, que se quedaron en ellas hasta su expulsión en
1767. Los padres crearon los pueblos, y junto a las naciones nativas
edificaron los templos y las ciudades. Desarrollaron las artes, la
música, la educación era obligatoria para todos los niños. En pocos
años las misiones alcanzaron altos niveles de productividad ganadera
y agrícola, siendo las principales productoras de Lienzo de algodón.
La administración de esos pueblos estaba en manos de los padres
jesuitas y de los Cabildos, formados por los caciques indígenas.
Después de la salida de los jesuitas, las misiones continuaron con
muchas dificultades, pero mantuvieron su cultura, su música y su
arte.