En el momento de firmar el contrato, Sofía ya estaba trabajando de camarera.
Cuando llegué a España, ya había estudiado español.
Cuando fui al médico, a las diez, había mucha gente en la sala de espera.
Cuando salí a la calle, había llovido.
Cuando llegué a casa, mi marido estaba haciendo la comida.
Cuando llegué a casa, mi marido había hecho la comida.
Juan dijo que estaba acabando la jornada laboral.
En el momento de firmar el contrato, Sofía ya había trabajado de camarera.
Cuando terminó el concierto, yo estaba llorando sin poder parar.
Cuando terminó el concierto, yo ya había llorado tres veces.
A las once, el médico ya había atendido a todos.
Juan dijo que había acabado la jornada laboral.
Cuando llegué a España, estaba estudiando español.
Cuando salí a la calle, llovía mucho.
Cuando entré en el supermercado, había muchas ofertas en la puerta.
Cuando llegué al supermercado, se habían acabado las ofertas.