Propiedad privada de los medios de producción. Consiste en las tierras, fábricas, herramientas y demás sistemas productivos que pertenecen a capitales privados, no al Estado ni a las comunidades.
Libertad de empresa. Consiste en que cualquier persona puede iniciar un negocio, siempre y cuando asuma los riesgos, y obtener beneficios. Esto propicia la competencia y la mejora en la calidad de la producción y de precios.
Libertad de mercado. Consiste en que cualquier persona tiene derecho a comprar o vender, incluso su trabajo como servicio, y a negociar el precio que le convenga.