Tom de Sietecauces fue obligado a cantarla
Es una antigua canción de saqueo cantada por los Hombres del Hierro
Habla sobre la rebelión de la Casa Reyne y la consiguiente destrucción de la misma
Su letra dice: Le robaré un beso con la punta de mi daga, vaya, vaya, vaya. Descansaremos en la sombra y la convertiré en mi dama, vaya, vaya, vaya.
En Juego de Tronos es cantada por una tropa de bardos durante el festín al finalizar el Torneo de la Mano
El niño del día del nombre
Las Luvias de Castamere
Voy a Puerto Gaviota
La Danza de los Dragones
La copa sangrienta