1
Mis hermanos... mis hermanas. El reloj no se detiene más rápido. Mi sueño, nosotros que vivimos, por la verdad, por el amor. Ha llegado el momento, de ocupar el lugar que nos corresponde... en el mundo, donde nosotros, los magos... somos libres. Únete a mí... o muere.
2
Dentro de cada chica duerme un delicado cisne anhelando emerger y retomar el vuelo... Y dentro de cada chico hay un león preparado para saltar.
3
Solo soy una chica lógica: veo más allá de los detalles externos, y percibo claramente lo que otros ignoran.
4
No hay modo de fingir. Te amo, y te amaré hasta que muera, y si hay una vida después de esta, te amaré también entonces.
5
Si te lo ha prohibido, no deberías hablar. Las palabras del Señor Tenebroso son Ley.
6
No me perteneces, tan solo me pertenece lo que sientes por mí.
7
A veces odiamos lo que es diferente a nosotros pero muy a menudo se debe a que tenemos miedo a lo que no conocemos, de lo que es distinto. Y es porque, en el fondo... Tememos que nos guste.
8
Sois tres. Tres como los soles, como las lunas, como los dioses y las diosas. En ese vínculo que está entre vosotros está vuestra fuerza... Pero también vuestra mayor debilidad.