El objeto se fragmenta en sus componentes, como ver, por una parte, a una persona que mueve los labios y, por otra, oír lo que está diciendo, como si ambos hechos no tuvieran relación.
percepción anómala de un estimulo según la intensidad esté aumentada o disminuida.
Percepción errónea de un estímulo externo real. En esta percepción errónea intervienen factores tanto neurofisiológicos como emocionales y de personalidad. El juicio de la realidad está conservado en la ilusión, por lo que se pueden corregir. Un tipo especial de ilusión es la paredolia, en la que la persona crea imágenes a partir de elementos de la realidad, en cierto modo amorfos o imperfectos. Por ejemplo, las caras que vemos dibujadas en el perfil de una montaña o las imágenes que nos parece ver en los contornos de las nubes.
Los objetos parecen más grandes que su tamaño real.
Percepción sin objeto. En la misma se produce una sensación de realidad de lo que se está percibiendo, es decir, la persona entiende esta percepción falsa como real; es inesperada, ocurre espontáneamente y no puede ser controlada fácilmente por la persona.
Los objetos parecen más pequeños que su tamaño real.
Cuando una sensación se asocia a una imagen que pertenece a un órgano sensorial diferente, como ver colores cuando se escucha música.
sinestesia
alucinación
micropsia
hiperestesia e hipoestesia
macropsia
escisión
ilusión