Establecer objetivos de desarrollo profesional y personal y esforzarse hasta alcanzarlos.
Hacerse cargo de las propias decisiones, acciones y resultados, positivos o negativos.
Reconocer las propias fortalezas y debilidades para integrar una imagen poderosa de sí mismo.
Entender y manejar las propias emociones. Pensar antes de actuar.
Disposición para actuar de manera efectiva en toda circunstancia.
Flexibilidad para afrontar cambios y elegir la respuesta más adecuada y ecológica.
Percepción y aprecio que se tienen sobre sí mismo.