1
Es importante que las personas asocien el espacio a las normas básicas de la mediación (respeto mutuo, cordialidad, respeto al turno de palabra...) por ello, deben organizarse las reuniones o sesiones de una manera fácilmente identificable.
2
Debe ser adecuada, ni calor ni frío. Es importante la ventilación.
3
El mobiliario de la sala no debe resultar sobrecargada. Las sillas deben ser cómodas, intentado que todas sean de la misma altura La mesa, a poder ser, circular.
4
Espacio neutro, no beligerante, donde todas las personas se sientan cómodas para expresarse.
5
La sala será cerrada, con la puerta cerrada y sin acceso a otros despachos o dependencias, para velar por la confidencialidad.
6
Debe ser mínima, para que no produzca distracción. Debe estar cuidada, bien pintada y resultar cómoda.
7
La mejor opción es la luz natural, si no es posible, la luz no debe ser ni muy fría ni muy cálida, lo más neutral y óptima posible.
8
La sala debe tener entre 25 y 60 metros cuadrados.