Hay mucha preocupación por los deseos propios, se piensa sólo en uno mismo y no en la otra parte. Yo gano, tú pierdes.
No se afrontan directamente los problemas, no importa ni lo que “yo deseo” ni lo que “el otro quiere”. Todos pierden.
En esta postura ambas partes tienen en cuenta al otro y se preocupan de que todas las partes consigan sus objetivos. Todos ganan.
Uno no deja de preocuparse por lo suyo pero también considera lo que el otro quiere. Cada uno cede un poco. Ambas partes pierden algo.
Uno no se preocupa por lo suyo y sólo busca satisfacer los deseos del otro, no confronta y acepta lo que los demás quieren. Yo pierdo, tú ganas.
EVITAR
COOPERAR
COMPETIR
CEDER
NEGOCIAR