CONGELACIÓN
DESHIDRATACIÓN
REFRIGERACIÓN
ESTERILIZACIÓN
FERMENTACIÓN
CONSERVACIÓN EN SAL
PASTEURIZACIÓN
Se elimina el contenido de agua de los alimentos para evitar el desarrollo de microorganismos.
La temperatura de los alimentos se lleva hasta -18°C, así se detiene la actividad microbiana.
Los alimentos se mantienen aproximadamente a los 4°C, así los microorganismos se desarrollan lentamente.
Se calienta el producto entre 135°C durante 3 y 5 minutos. Se envasa hermeticamente.
Se calienta el producto hasta alcanzar altas temperaturas y después se enfría bruscamente.
Se sala el producto seco para bloquear el crecimiento microbiano.
Se aprovechan los bacilos lácteos (microbios) para aumentar el valor nutritivo.