Estudiar en un espacio adecuado
Esquemas o mapas conceptuales
Reglas mnemotécnicas
Explicar lo aprendido
Leer comprensivamente y subrayar
Crear un plan de estudio
Repasar regularmente
Establecer un horario
Fichas de estudio
Evitar distracciones.
Descansar
Adaptar la metodología de estudio al tipo de prueba
Distribuye las sesiones de estudio en varios días para ir avanzando de forma gradual. De esta forma podrás consolidar mejor los aprendizajes al tratar de recordar y repasar lo estudiado anteriormente.
Tener un lugar específico con las condiciones adecuadas para estudiar te permitirá concentrarte y rendir mejor. Debe ser un espacio ordenado, silencioso, bien iluminado y cómodo.
Se basa básicamente en asociar conceptos que tenemos que memorizar con otros que nos son más familiares.
No todos los exámenes requieren la misma forma de estudio, un tema requiere un estudio muy bien estructurado, que vaya de lo general a lo particular, priorizando el tener una visión conjunta del tema y una estructura bien definida.
Intentar transmitir a otra persona aquello que has aprendido con tus propias palabras, para que ese aprendizaje se consolide en la memoria.
Es una técnica más laboriosa, permiten asimilar datos concretos, fechas, números o vocabulario.
Fija las metas que deseas alcanzar y organiza el contenido que estudiarás en los siguientes días, semanas o meses, así como el tiempo que dedicarás a cada uno.