Para cada figura de nota existe una figura que representa un silencio del mismo valor.
Para facilitar la lectura de varios sonidos con uno o varios corchetes, se utilizan barras horizontales para unirlos. El número de barras está en relación con la clase de figura.
Las claves o llaves musicales son signos que se escriben al principio del pentagrama y sirven para dar nombre y entonación a las notas. Pueden ser de sol, fa o do en diferentes líneas.
Los valores se representan por medio de figuras. Estas figuras son notas con ciertos rasgos añadidos que simbolizan duración.
Los silencios son signos que se emplean para representar la interrupción del sonido y al igual que las notas, tienen diferentes valores.
Partes de una figura musical.
El compás sirve para dividir el tiempo en la música y se indica en forma de quebrado, el cual se coloca en el pentagrama después de la clave.
El conjunto de los valores, notas o silencios que estén comprendidos entre dos líneas divisorias, forman un compás.
El compás es la división de un trozo de música en partes iguales. Esta división se indica por medio de unas líneas que atraviesan el pentagrama y se llaman líneas divisorias.
Esta es la clave más usual. Determina que a la nota colocada en la segunda línea del pentagrama le corresponde el nombre de sol.
La figura de redonda representa la mayor duración, por lo tanto es la de mayor valor.
Las notas son los signos que representan las duraciones y los sonidos. Según sus diferentes figuras, expresan diferentes duraciones. Según sus diferentes posiciones en el pentagrama, expresan diferentes sonidos.