● Indirectamente refrigerando los combustibles alrededor de la zona de fuego.
Esto puede conseguirse arrojando sobre el fuego sustancias que por descomposición o cambio de estado absorban energía
● Por dilución de la mezcla proyectando un gas inerte (N2 ó CO2) en suficiente cantidad para que la concentración de oxígeno disminuya por debajo de la concentración mínima necesaria.
● Por ruptura de contacto combustible-aire recubriendo el combustible con un material incombustible (manta ignífuga, arena, espuma, polvo, tapa de sartén, etc.)
● Dificultando el acceso de oxígeno fresco a la zona de fuego cerrando puertas y ventanas.
Los halones son los agentes extintores cuya descomposición térmica provoca la inhibición química de la reacción en cadena.
● Directamente cortando el flujo a la zona de fuego de gases o líquidos, o bien quitando sólidos o recipientes que contengan líquidos o gases, de las proximidades de la zona de fuego.