Paso 4 — Arma tu argumento uniendo las partes mediante algún marcador argumentativo, de manera que sea fácil para los oyentes identificar tu punto de vista y tus razones.
Paso 3 — ¿Por qué tomas esa posición respecto al problema?, es decir, determina tus principales razones.
Final
Paso 1 — Identifica el tema o problema general que se pretende discutir.
Paso 6 — ¿Tienes varias razones paralelas que apoyan la misma conclusión?
Paso 2 — Determina tu posición con respecto al problema.
Paso 5 — Pregúntate si alguna de las razones que apoyan tu conclusión ha sido cuestionada, no es aceptada por la otra parte o, al menos, pudiera ser cuestionada por la otra parte o no ser aceptada por la audiencia a la que te diriges.
Investiga para apoyar tus postura de manera contundente. Sé cuidadoso y no caigas en la irrelevancia de tus argumentos.
Ya debes haber armado tus argumentos bien organizados, puedes terminar aquí si no faltan problemas que discutir ni razones que articular.
Toma tu posición, supongamos que es «no debe legalizarse la producción de marihuana», agrégale un marcador «no debe legalizarse la producción de marihuana, porque ________ (razón)» o «por cuanto ___________ (razón), concluyo que no debe legalizarse la producción de marihuana».
Debes dar razones en defensa de tu premisa, de manera que estás armando un subargumento (un argumento que apoya a tu primer argumento). Adelantándote al posible cuestionamiento de tu premisa, deberías buscar datos que muestren que esa premisa está bien fundamentada.
Puedes encontrar posturas parciales o totales respecto al tema. La conclusión general debe aludir a lo que defiendes del tema.
Valorar si existen diferentes posturas para analizar un tema determinado.
Es importante organizar todas las razones de manera clara. Para lograr tal organización, una vez construidos cada argumento a favor de la misma conclusión, agrega expresiones como «además», «otra razón», «en primer lugar…en segundo lugar…», «aunado».