Plasmo las principales demandas sociales, económicas y políticas de la Revolución y estableció un nuevo orden, que asumió como su principal función cumplir con el programa de la Revolución y ser el eje articulador del desarrollo de la Nación mexicana.
Establece que las tierras, montes, aguas y productos del subsuelo pertenecen a la nación.
Redactada durante la presidencia de Ignacio Comonfort. Observaba las garantías individuales a los ciudadanos mexicanos, la libertad de expresión, la libertad de asamblea, la libertad de portar armas. Reafirmó la abolición de la esclavitud, eliminó la prisión por deudas civiles, las formas de castigo por tormento incluyendo la pena de muerte.
Establece las relaciones obrero-patronales: la jornada laboral de 8 horas, derecho a la seguridad y huelga, a la asistencia social; la igualdad de oportunidades en el trabajo.
En 2017 se cumplieron cien años de su promulgación.
Establece que la educación que imparta el Estado será gratuita, laica y obligatoria.