Propiciar un ambiente tranquilo a la comunidad, evitando crear situaciones de pánico colectivo o miedo con desinformación o falsa alarma.
Informar a sus superiores sobre las anomalías que observen y que perjudiquen la buena marcha e imagen de la Institución Educativa.
Informar oportunamente a los padres o acudientes sobre una cita o llamada que se les haga por parte de la institución.
Respetar el patrimonio artístico, arquitectónico, cultural, académico y tecnológico de la Institución.
Respetar y dar buen trato físico y verbal a: Padres, docentes, empleados, visitantes de la Institución, vecinos de la misma y a todos los miembros de la comunidad educativa.
Presentarse en forma digna a la Institución Educativa y asumir un buen comportamiento en cualquier lugar en donde se esté con el uniforme.
Cuidar los enseres y planta física de la Institución: sillas, puertas, cuadros decorativos, carteleras, mensajes, mapas, implementos deportivos, útiles de aseo, paredes, escritorios, unidades sanitarias, entre otros.
Respetar y hacer respetar los símbolos patrios e institucionales.
Conocer las normas establecidas en el Manual de Convivencia.
Cumplir oportuna y responsablemente con las actividades asignadas en su grupo como: monitorias, aseo del aula y comisiones a las que pertenezca.
Tener profundo respeto por las creencias religiosas de los demás.
Los estudiantes de cuarto, se acaban de ganar el premio institucional, por portar correctamente y en el día que es, cada uno de los dos uniformes, el de gala y el de educación física.
Marcela no es de religión católica, pero ella cuando inician las clases ora a Dios a su manera, respetando la manera como los demás lo hacen, y los demás también la respetan y comprenden que cada uno es libre de profesar el credo que considere correcto.
Juliana todos los días al llegar al salón limpia su pupitre y cuida de no rayarlo ni dañarlo, pues sabe que es un bien que pertenece a la institución, y será usado luego por otros que lo necesitarán para estudiar como ella.
En la institución hicieron unos murales hermosos sobre las tradiciones pasadas envigadeñas, los estudiantes no la tocan, ni la rayan, pues lo cuidan como un tesoro artístico del colegio, del cual se sienten orgullosos.
Hay un rumor en la institución que dice que hay una persona extraña robando niños; Alejandro le informa a su profesor e inmediatamente ambos sale a comprobar si eso es cierto, pero se dan cuenta que no es cierto, por lo tanto, al llegar al salón le dicen a todos los estudiantes que no es real y que se deben quedar tranquilos, ya que solo era un chisme para crear miedo.
Andrés antes de hacer algo que no sabe si se puede o no hacer en su colegio, consulta el manual de convivencia, para no incurrir en una sanción.
Todos los estudiantes de cuarto, en todos los actos cívicos cantan con respeto y orgullo el himno nacional y el institucional.
Al llegar a casa Miguel saca su cuaderno de comunicaciones para mostrar la nota donde se informa a sus padres que en el día tal, hay reunión de padres en la institución.
Susana y Julián, tratan muy bien a las personas que hacen parte de la institución, del barrio y personas que llegan a su colegio, Cuando ellos necesitan una información, inmediatamente y de manera muy educada los guían informándoles todo lo que ellos saben.
Un grupo de 5 estudiantes están haciendo el aseo del salón, pues saben que les corresponde realizarlo todos los martes.
Marcos observa que unas personas extrañas, están rayando las paredes de la institución con palabras vulgares.
