Se trata de una industria muy especializada, competitiva y saneada, debido a los bienes que produce tienen una demanda elevada. Suele atraer a los grandes inversores.
Transforma bienes semielaborados, y, por tanto, más ligeros que los producidos por la industria pesada, en productos acabados. Suelen coincidir con la industria de bienes de equipo (Fabricación de maquinaria, industria aeroespacial, etc...).
Es aquella que emplea a más de mil trabajadores en sus empresas, qué además, producen en varios países del mundo (Multinacionales). Grandes constructoras, empresas automovilísticas, etc...
Es una industria que ha perdido competitividad. Suele emplear tecnología antigua, a veces obsoleta, y mucha mano de obra. Las industrias de este tipo suelen ser muy contaminantes.
Consume gran cantidad de recursos: materias primas, energía, capital, mano de obra y espacio. Suele coincidir con la industria de base, como son la industria extractiva (Minerales, gas, petróleo), las cementeras o la industria química (Explosivos, plásticos, etc.)
Emplea muchos recursos económicos en investigación, desarrollo e innovación y aplica los nuevos avances tecnológicos y los descubrimientos científicos a los procesos productivos.
A partir de productos creados por la industria de base, fabrica la maquinaria, las piezas y los componentes que necesitan otras industrias para producir bienes.
Este tipo de industria hace una primera transformación de las materias primas: Produce bienes semi elaborados que después utilizan otras industrias en sus procesos de producción.
Utiliza una menor cantidad de materias primas y energía en los procesos productivos que las industrias pesada y semiligera. Coincide con la industria de bienes de consumo (Agroalimentaria, del calzado, textil, etc...).
Produce gran parte de los artículos de consumo que utilizamos en nuestra vida diaria. En el proceso productivo emplea materias primas o productos semi elaborados.
