En 1913 publicó un manifiesto de un nuevo tipo de psicología: el conductismo, considerado como modernista ya que tenia como objetivo repudiar el pasado y exponer una nueva concepción de la psicología.
Su meta teórica era la predicción y el control de la conducta.
Rechazaba el estructuralismo y el funcionalismo asi como el método introspectivo.
Proponía emplear humanos como sujetos experimentales y aplicar los mismos métodos que se aplican hoy en día a animales.
El único ámbito que elogiaba era la psicología aplicada como la ps. educativa, la psicofarmacología, los tests mentales, la psicopatología, etc. por ser científicas y permitir el control de la conducta.
Su punto de partida era que los organismos tanto humanos como animales se adaptan al entorno, siendo la psicología el estudio de la conducta adaptativa no de los contenidos concientes.
Según él no existía alma ni corteza cerebral más que como una centralita conectora de estímulos y respuestas, tanto el alma como el cerebro podían pasarse por alto al predecir la conducta.
Como método para la predicción y control de la conducta presentó la teoría de los reflejos condicionados a partir del trabajo de Karl Lashley.
Su propuesta no tuvo acogida inmediata entre los psicólogos y filósofos de la época, pues su conductismo era radical o extremo, además su programa no era sólo científico también era social.
Su trabajo más conocido fué el de las reacciones emocionales condicionadas donde utilizó al pequeño Albert para condicionarlo al miedo, el cual se calificó de poco ético.
