Esta vitamina se suplementa cuando los niños presentan debilidad muscular y ausencia de reflejos; ocurre luego parálisis periférica, problemas de sensibilidad, confusión y la insuficiencia cardiaca
La deficiencia se manifiesta en los niños por una enfermedad conocida como raquitismo y en los adultos por queratomalacia. Se manifiesta por malformaciones esqueléticas. Con el peso del cuerpo, en los niños que principian a caminar, sus piernas se arquean y, si permanece recostado por mucho tiempo, el reblandecimiento de los huesos del cráneo da lugar a que su cabeza se “achate”. En los adultos, el reblandecimiento de los huesos los hace susceptibles a fracturas.
Cuando esta vitamina es deficiente se presenta lagrimeo, ardor y comezón en los ojos, fotofobia, ardor en los labios e inflamación de la mucosa bucal y la lengua.
La falta de esta vitamina produce, dermatitis escamosa, atrofia de las papilas linguales, dolores musculares, parestesias, anorexia, náusea, depresión, hipercolesterolemia y anormalidades en el electrocardiograma. En los niños lactantes la deficiencia se manifiesta con dermatitis seborreica y alopecia.
