1.
Para relajarte hay que respirar de forma pausada y profunda, llevando el aire al abdomen, con el objetivo de aumentar la capacidad pulmonar y por ende la cantidad de oxígeno; luego sostienes el aire durante unos 5 segundos y lo dejas salir de suavemente. Realizar este ejercicio cada vez que sientas y quieras arrancar y comer tu cabello; es un excelente paso ya que poco a poco bajaras tu ansiedad.