Su carencia produce escorbuto, cuyos síntomas son inflamación de las encías e hinchazón de las articulaciones.
Ayudan a la obtención de energía a partir de los alimentos que se ingiere. También ayudan a formar glóbulos rojos.
Aumenta la absorción de calcio y fósforo en el intestino y favorece la formación de las estructuras óseas.
Importante para la coagulación de la sangre y la salud de los huesos.
Protege las membranas celulares de la oxidación de los lípidos. Su carencia produce infertilidad en algunos animales.
Participa en la formación de pigmentos visuales y mantiene la estructura del tejido epitelial.