Materiales ecológicos. Muchos productos de los que utilizamos día con día están elaborados con recursos no renovables, además de ser altamente contaminantes. Para solucionar este problema se desarrollan materiales amigables con el medio ambiente.
Transformación de alimentos. Productos como el pan, el yogurt o el queso, son elaborados desde hace milenios con ayuda de distintos microorganismos. Aunque nuestros antepasados no tenían noción de su existencia, hacían uso de bacterias para transformar leche en quesos o yogurt, frutas en vino, cebada en cerveza, o granos en pan.
Cultivos transgénicos. La palabra hace referencia a que su constitución genética ha sido modificada, lo cual es un proceso que los humanos llevan a cabo desde la invención de la agricultura, donde seleccionaban las mejores frutas y verduras para seguirlas cultivando, en un proceso de selección artificial que continúa hasta nuestros días.
Vacunas. En un principio, las vacunas se obtenían a partir de muestras animales; actualmente, la mayoría se elaboran de manera sintética para ser inyectadas. Sin embargo, actualmente se realizan ensayos para fabricar vacunas comestibles que, al ser ingeridas, liberan los agentes que nos protegen contra ciertas enfermedades.
Tratamiento del agua. Se han desarrollado procesos como la biorremediación, la cual consiste en la siembra de microorganismos específicos en cuerpos de agua y áreas definidas. Los cultivos de microorganismos se alimentan y deshacen de los residuos que contaminan el agua, y gradualmente, limpian el área en que se encuentran.