Es una culebrita inquieta y colorada. Si llueve o si no llueve, ella siempre está mojada.
¿Quién seré yo, quién seré yo, que cuando más lavo más sucia voy?
Cien damas en su camino no hacen polvo ni remolino
Tengo ojos y no veo, a mí la tierra me cría, aunque a veces escaseo por culpa de la sequía.
A pesar de tener patas Yo no me puedo mover Llevo la comida a cuestas.
¿Cuál será la planta que no tiene flor, ni rama, ni fruta de rico sabor?
De día lleno de carne y en la noche con la boca al aire.
Una cajita chiquita blanca como la cal: todos la saben abrir, nadie la sabe cerrar.
Tengo hojas sin ser árbol Te hablo sin ser voz, si me abres no me quejo, adivina, ¿quién soy?
Cien niñas y un soldado: todas visten de morado.