Durante un rato el coaticito se acordó de lo que le recomendó su mamá. Pero el deseo pudo más , y se sentó a la orilla del monte, esperando que cerrara bien la noche para ir al gallinero.
Había una vez un coatí que tenía 3 hijos.
...y fue y armó la trampa.
Mientras el coatí esperaba en la orilla del monte que cerrara la noche para ir al gallinero, el hombre de la casa jugaba sobre la gramilla con sus dos hijos.
-¡Papá no lo mates!- dijeron las criaturas-. ¡Es muy chiquito!¡Dánoslo para nosotros!
"Coaticitos:hay una sola cosa a la cual deben de tener gran miedo........