Es un profesor muy correcto, que hasta que no hay silencio absoluto no da clase. Tiene unas muletillas muy específicas, tipo: ¿Se quieren callar?
Sólo una palabra sobre ella: ¡CIENCIA!
Gracioso con sus alumnos y muy alegre, es casi imposible enfadarle. Le gusta la fotografía.
Destila autoridad, pero se contrarresta con su sentido del humor. Es posible que se esté riendo de ti y hasta tú lo hagas.
Un hombrecillo siempre con una sonrisa en la cara, amable, agradable y que siempre tiene tiempo para ayudar a sus alumnos, a los que trata como hijos. Es serio y divertido en su justa medida.