Posible reacción ante el miedo.
La expresión facila de disgusto es igual en todo el mundo (el labio superior torcido y la nariz fruncida)
El descenso de energía es característico de esta emoción.
La sangre fluye a las manos. El ritmo cardiaco se eleva, lo mismo que el nivel de adrenalina.
Aumenta la actividad de los centros cerebrales que inhiben los sentimientos negativos y pensamientos inquietantes.