Su esplendor abarca los años 1200 a.C. al 400 a. C.
Habitaron las costas del Golfo de México al sureste de Veracruz y al occidente de Tabasco.
Fue la cultura que más influyo en toda Mesoamérica durante el preclásico.
Supieron utilizar los recursos naturales de su entorno para construir sus viviendas, alimentarse, vestirse, transportarse, comerciar, entre otras actividades.
Dominaban las técnicas de construcción y tenían amplios conocimientos de astronomía.
Ellos elaboraron el primer calendario de Mesoamérica.
Su sociedad se dividía en grupos, estaba formada por gobernantes-sacerdotes, jugadores de pelota, alfareros, escultores, pintores, agricultores, entre otros.
Fueron excelentes escultores, prueba de ello son las cabezas colosales de piedra y basalto.
El jaguar lo consideraban sagrado.
Son conocidos como los primeros petróleros de México porque usaron el chapopote para recubrir los caminos y sellar las canoas.
Utilizaron barro y madera para hacer vasijas.
Hacían figurillas conocidas como "caras de niño" que representaban la deformación del cráneo de los niños recién nacidos, pues lo consideraban un simbolo de belleza.